Muchas noticias de fraudes he comentado, pero esta es el summun, no por cuantía pero sí por los implicados: casi todos los posibles.
Un matrimonio es detenido en Alzira (Valencia), por simular un atraco en su local comercial, cuando en realidad, lo que había ocurrido es que había ocurrido un hurto. Hasta aquí tan usual, tan normal, que extraña que sea noticia.
La gracia es que han detenido también a su agente de seguros, como presunto inductor y encubridor del hecho. Se ve que el hombre tuvo la ocurrencia de decirle que cambiarán la versión en la denuncia, y, como es lógico siendo idea suya, ocultó el hecho a la aseguradora.
Atención que 647€ tienen la culpa.
Hace años un cliente me reprochaba que no le había asesorado en la posibilidad de retorcer la versión del siniestro hasta encontrar la linea de cobertura del contrato; recuerdo que le contesté precisamente "¿no pretenderás que sea yo quién de induzca al delito?". Y es que hay que saber diferenciar entre asesorar y delinquir.
Es cierto que el consumidor, ya acostumbrado al fraude, exige un asesoramiento que roza la ilegalidad. En estos casos el asesoramiento correcto es explicar que es un fraude y que consecuencias puede tener, porque no podemos contribuir al desastre.
VIA|EuropaPress
Estoy en todo contigo. Pero también es cierto que somos los responsables de asesorar a nuestros clientes de absolutamente todo, en cuanto a la letra pequeña de los contratos. Eso quiere decir que si existe la más mínima posibilidad de que a un cliente se le pueda cubrir un siniestro. se cual sea, se le explique y se le ayude a identificar y aprovechar todo lo que esa letra pequeña vaya en su beneficio. Claro está sin caer en en el delito, o bien modificar sucesos no existentes. Por lo tanto reconocerás que durante mucho tiempo las compañias de seguros se han beneficiado de la ignorancia total de muchísimos clientes durante muchos años por desconocimiento y mal asesoramiento se han librado de indemnizar a clientes, tan sólo con dejarlo correr y punto. Ahora resulta que pegan el grito al cielo porque ahora nadie se calla y si tiene derecho a una indemnización reclaman, sea lo que sea. Resulta que como yá la gente está más informada, pues ahora ya no les gusta tanto. Está claro que lamentablemente siempre habrá la picaresca y la gente que se aproveche y también habrán malos profesionales que actúen de esa manera. Pero mientras mis clientes esten en su derecho de reclamar, no cejaré en el empeño de buscarles la solución y si esa solución pasa por leerme al minimo detalle las coberturas y sus lagunas, me implicaré al máximo, y eso incluye incluso recomendarles profesionales externos a las compañias que para mi entender defienden en muchos casos mejor sus intereses y eso no es actuar con intención de delinquir. Bastante dinero ganan y han ganado, así que si les toca pagar que paguen y bien.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo,yo tambien soy agente de seguros, y si se me ha planteado por parte de clientes alguna situación similar, el problema esta en que cuando contratan las polizas en la situación actual, solo se mira el precio, y aunque a un cliente se le explique que tal cobertura no estaria cubierta, en ese momento no le importa(precio) a la hora de un siniestro, se olvida de todo lo uqe le contaste y quiere una "solución". Yo personalmente ni he caido ni caere en ese tipo de "trampas", antes prefiero perder al cliente... otra cosa es la respuesta de las compañias.actualmente todas con plataformas suele haber personal no perfectamente formado y que tienen la tendencia, siguiendo los guiones a rechazar a veces de forma muy alegre un siniestro. Ahí esta nuestra labor siempre desde la legalidad de defender la postura del cliente y hacer ver al tramitador de turno, via los sistemas que existen de tratamiento de excepciones d euqe ese siniesro se debe atender.
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