(Os advierto que hoy es viernes.)
A Goirigolzarri le jubilan anticipadamente del banco. Si no sigues la prensa salmón pensarás que otro superbancario con suerte... Pues no, este no tiene suerte, a este le ha tocado la primitiva.
Goirigolzarri se prejubila con 52 millones de euros. Tendrá que administrarse bien para llegar a fin de mes, le imagino empujando un carro y buscando las ofertas 3x2 de carrefour...
Si yo fuera Goirigolzarri estaría triste, porque hay que ver el pastizal que esta dispuesto a pagar BBVA para que deje de trabajar... De hecho una extraña asociación de ideas me ha recordado el libro de Scott Adams: "El principio de Dilbert".
El Principio de Dilbert es una teoría histriónica desarrollada por Adams y que se basa en que cuanto menos vales más asciendes. Y no hay más que mirar alrededor, cuando un comercial, que lo que sabe es vender, se le da muy bien lo convierten en jefe de grupo y posiblemente no tenga dotes de organización, y sin duda el siguiente paso será ser director comercial, sin tener ni idea de liderar... Así la empresa pierde un gran vendedor para tener un director comercial inútil.
Recomiendo el libro a todo aquél que haya visto de cerca como funciona una gran empresa. La teoría viene acompañada de las archiconocidas tiras cómicas de Dilbert, un ingeniero informático que sufre las decisiones de sus jefes.
El lado bueno es que cuanto más arriba están los inútiles menos molestan, y Adams lo reduce en la tira que para mi es un resumen perfecto del principio Dilbert y del humor de Scott Adams:
Apreciado Ángel:
ResponderEliminarSIMPLEMENTE GENIAL. Mano de hierro con guante de terciopelo. Como bien sabes, ¡me gusta!
Permíteme una anécdota. En 1995 era inspector comercial de una Entidad Aseguradora, nominado para director de una sucursal nueva para el año siguiente. En Noviembre de ese mismo año, en la población donde residía, me encontré con un colega de la competencia con más de 30 años de experiencia en el sector, y le comenté que estaba promocionado y que en dos meses, si todo iba bien me ascendían a Director de sucursal. El susodicho me miró, frunció el ceño y me dijo "No lo creo...todavía no tienes suficientemente aspecto de niquelaculos". Se ve que se me veía en la cara. Nunca se montó esa sucursal...
Ya sabes que opino que la oportunidad de que cualquiera pueda participar para contradecirme, o contar su propia experiencia, enriquecerá la visión del lector. Y tu tienes mucho que decir...
ResponderEliminarDesde luego que ser un buen "niquelaculos" es importante para ascender. Algún viernes de estos contaré alguna experiencia del estilo.
Gracias amigo!