Este verano un periodista de El Mundo se interesaba por mis experiencias en el regateo y sus técnicas, practicadas o sufridas, para un especial que escribía sobre el tema.
Acabé por explicarle que yo no regateo cuando voy a comprar algo. Pido precio y si no es lo que quiero pagar doy las buenas tardes y me vuelvo a mi casa. Si todos tratáramos de regatear al comprar cualquier cosa, los precios se duplicarían. Hay sociedades en los que el regateo es necesario por cultura, y hay que perder diez minutos para comprar un jarrón de plástico en su precio porque el precio es el doble de su valor. Y encima te vas con el sinsabor de la duda de haber pagado más de lo justo. Ya decía Machado " es de necio confundir valor con precio"...
Haciendo memoria, yo ya había escrito sobre el tema hace año y medio y a raíz de un informe aparecido en arpem.com, cuando empezaba a dislumbrarse esta moda tercermundista del lloriqueo al comercial.
Pues todo esto viene a cuento del video que ha incluido en su último post Alejandro Marín en el Blog del Seguro, y que voy a copiar vilmente:
(Los subtitulos en castellano se activan en la esquina inferior derecha.)
Creo que el video debería emitirse en prime time para que algunos puedan verse el ridículo que hacen algunas veces...
Real como la vida misma. Tan real como que la culpa es de las compañías que se han dedicado a tirar primas por llevarse una póliza. Y además las formas no son buenas para el sector. A mí no me parece serio que pidas un presupuesto y te den X y cuando dices que pagas X menos te apliquen el descuento necesario para mejorarlo. Si yo fuera uno de esos clientes preguntaría si es que con el primer precio me estaban intentando cobrar de más. Pasa lo mismo con los que quieren cambiar de CÍA, cuando hablan con su compañía y comentan que es por una problema de precio, enseguida la solución es aplicar un descuento.
ResponderEliminarBajo mi punto de vista lo que están consiguiendo es que los clientes se tomen el tema de los seguros como un producto a comprar en un mercadillo y cuanto más barato mejor. Lo demás no importa. Saludos.
yo no estoy tan de acuerdo con que sea un lloriqueo tercermundista. cuando estás familiarizado con el coste de fabricación de las cosas y la plusvalía que se le añade, te das cuenta de que en occidente muchas veces pagamos cantidades desorbitadas por servicios y productos que no valen ni de lejos lo que se nos pide por ellos.
ResponderEliminaruna camiseta de algodón, incluido material, mano de obra y distribución, no llega al euro. pero sin embargo se cobra 10 por ella (si no 20). los mensajes de los móviles tienen un coste real ridículo, inferior a la milésima de euro.
en todo caso hay que luchar porque la información se distribuya de manera perfecta. si la gente supiera el coste real de muchas cosas, daría igual que se regateara o simplemente uno se diera media vuelta: las cosas tendrían un precio mucho menos abusivo.
[...] que todas las aseguradoras son iguales, que no cumplen su objetivo y buscan lo más barato – regateando continuamente – y decidiendo quién guarda su patrimonio en función del precio o de un regalo. Por [...]
ResponderEliminarEs importante que los usuarios tengan en cuenta que el seguro
ResponderEliminares un producto delicado y mas allá del precio lo importante es tener un buen respaldo a la hora de necesitar de sus servicios.
Saludos!