Viendo el título del artículo uno se puede equivocar y pensar que va de cine, o equivocar y como debería ir de seguros pensar que tocará la leyenda de que el viejo director tuvo que dejar de serlo porque con su edad no encontraba aseguradora para enfrascarse en una nueva película, y cedió a la jubilación por falta de seguro… Lo dejó en la década de los 80 y sin embargo pudo superar vivo el cambio de milenio. Podemos confundirnos y pensar que quizá de lo que vayan estas líneas sea una de sus pelis más laureadas; el apartamento (1960) , donde el bueno de Jack Lemmon era un gris oficinista de una aseguradora que dejaba su apartamento para los encuentros sexuales de sus jefes. O si somos más cinéfilos podemos hacer memoria y recordar una menos reconocida, en bandeja de plata (1966), donde otra vez Lemmon protagoniza el film en el que sufre un accidente con lesiones, y su cuñado abogado, Walter Matthau, le hostiga para forzar una indemnización. Sin duda daría para mucho… Wilder dij
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