Tenemos necesidad de ser ágiles, de dar respuesta a clientes y colaboradores de manera rápida. Esa misma necesidad la tienen las aseguradoras. De repente puede aparecer un riesgo nuevo que cubrir, o un competidor lanza un nuevo producto, y hay que dar respuesta ágil.
Pero las aseguradoras nunca se han caracterizado por su espíritu innovador nunca. Son empresas tradicionales, que se mueven lentamente y con cautela. Son esos elefantes que deambulan por la sabana achicharrándose al sol pero muy despacio, y generalmente uno detrás de otro...
Pero los nuevos canales de distribución, construidos de una manera menos pesada, y con una visión del riesgo diferente, menos tradicional (por no decir más audaces) son más ágiles que las pesadas aseguradoras tradicionales, y suponen cada vez una mayor competencia.
Si una aseguradora telefónica saca un "producto oferta" con el que está haciendo daño a una de las aseguradoras tradicionales, pueden tardar meses -muchos- en reaccionar y sacar un producto similar porque no están preparadas.
Hace unos días Diogo Moraes, director general de Calculo, y Rosa Barragán, directora de producto, me mostraban un software que han desarrollado para poder sacar un nuevo producto en menos de 10 minutos. Como Santo Tomás, lo creo porque lo vi...
Usar un software ya fabricado por un tercero es la opción más sencilla... y más barata. Recordemos como hace veinte años un producto de hogar podía estar en el mercado 5 o 6 años sin variación, hoy es difícil que aguante quince meses sin incluirle añadidos porque la competencia ya lo hizo y a la velocidad que cambian las cosas hace pensar que en un par de años, los productos van a durar mucho menos. Y conviene que las aseguradoras tradicionales, los socios de los mediadores de seguros profesionales, empiecen la carrera hacia la agilidad. No como estampida, pero sí a un ritmo más coherente con las circunstancias.
Hola Angel,
ResponderEliminarSientro contradecirte pero el cuello de botella para agilizar la puesta en el mercado de nuevos productos en el mundo asegurador no se encuentra a día de hoy en la soluciónes tecnológica de las compañías, sino en la evaluación del nuevo producto por parte de los actuarios de la mismas.
He notado el impacto negativo que empresas aseguradoras están sufriendo por causa del retraso tecnológico. El tema de la automatización efectiva de un proceso de negocio cualquiera, es algo que toda empresa, sin excepción, debió tomarse en serio desde un principio y ahora es posible notar los perjuicios derivados de ignorar esta realidad, para las aseguradoras.
ResponderEliminar