Como diría Paulo Coehlo hay veces que el universo conspira para que ocurra algo.
Hace un par de semanas Carlos Biurrum editaba su eletter nº9 hablando de microseguros. La semana pasada me encontré con la noticia de como en Ecuador se están poniendo de moda un tipo de microseguros para cubrir atracos en la calle, coberturas de 300 a 600$, por los que se pagan 5 ó 7$ al mes. Esta semana tuve ocasión de charlar un rato con uno de los articulistas del eletter, Cesar Garcia, doctor en derecho y acabamos hablando de microseguros. Hoy leo la noticia de que Allianz lanza un seguro para cubrir los riesgos de los estudiantes universitarios y que puedan mantener sus estudios al margen de la situación familiar... Así que ya toca, hablemos de microseguros.
El microseguro está plenamente ligado a los microcréditos, de hecho en muchas ocasiones pueden funcionar como el aval para estos pequeños préstamos, sobre todo cuando van enfocados a créditos para emprendimiento.
Es obvio que los microseguros cumplen una clara función social es los países pobres y en vías de desarrollo, en los que existen grandes diferencias sociales, donde son realmente necesarios tal y como están pensados. Sin embargo en Europa ya existen algunos de esos microseguros y estamos totalmente acostumbrados a ellos; un seguro para cubrir la rotura de la pantalla de nuestro smarthphone, un seguro para cubrir averías mecánicas del turismo ¿no son microseguros? Están garantizando cantidades más pequeñas que algunos microseguros de Sudamérica. Ese seguro para estudiantes garantiza un seguro de vida de menos de 5.000€, a un estudiante que es alguien sin recursos y lo distribuirá algún organismo...
Por lo tanto no es que la idea se pueda trasladar al primer mundo, ahora que en Europa crecen las desigualdades, es que de alguna manera están en el mercado este tipo de productos.
No parece que tengamos las mismas necesidades que en India, o África, pero sí pueden existir algunas equiparables, y por lo tanto la idea de microseguro adaptándolo a nuestra sociedad tiene mucho desarrollo por delante. Es cierto que habiendo nichos de mercado, no parece que vaya a haber negocio para la mediación, porque estos productos deberán distribuirse a través, si no de ONGs o fundaciones, grandes brokers en alianza con reaseguradores, o bancos... y pasará por ser parte de la Responsabilidad Social Corporativa, pero lo más importante es que se estará dando ejemplos a una parte de la sociedad de para que sirve el seguro.
Es probable que los propios "beneficiados" de estos microseguros, la parte más pobre de la sociedad, puedan salir de una mala racha e incorporarse a la parte más consumista de la población, pero lo que es seguro es que sus hijos vivirán una oportunidad diferente, y conocerán el seguro desde un punto de vista mucho más amable.
Así que, los microseguros, en conjunción con los microcréditos, no solo cumplirían el objetivo de ayudar a salir de la pobreza a familias necesitadas, no solo repercutirían en la economía como hacen los seguros habitualmente, además ayudarían a dar otra imagen del sector.
Ahora solo falta encontrar quién, para qué y como...
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