Parece mentira pero Gallardón podría haber intervenido en el sector asegurador con su nueva Ley 10/2012, de 20 de noviembre, por la que se regulan determinadas tasas en el ámbito de la Administración de Justicia.
La justicia afecta al sector asegurador de muchas formas, la principal y que se nos viene enseguida a la cabeza, las reclamaciones en los seguros de automóvil, en la actualidad muchos siniestros acaban resolviéndose ante un tribunal de justicia, recurrir tendrá más costes para la aseguradora. Ahora habrá de pensar un poco más que se recurre y que se da por perdido.
Pero veamos el lado positivo, Gallardón podría haber generado una nueva necesidad a la sociedad de aseguramiento. Tener una póliza de protección jurídica que nos cubra este nuevo gasto, cada vez será más interesante para las familias hoy más maltratadas, y me refiero a esa pobre clase media actual. Cuando nos exponemos a gastos mayores, mayor es la necesidad de tenerlos asegurados. Así que ya veo una explosión de publicidad de Legálitas, y un trabajo fuerte de reaseguro de Arag para implementar sus productos actualizados en pólizas de hogar y automóvil, por nombrar a dos de las aseguradoras especializadas.
No parece descabellado pensar que surgirá ese nuevo de seguros.
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