Obama lo ha conseguido. Por fin ha conseguido algo.
Ha sido una dura batalla, pero el sistema de salud en EEUU mejora, con los republicanos en contra. Mejora mucho, pero no se acerca ni de lejos al que tenemos en España, impulsado en plena dictadura.
La idea es que el acceso a la salud de todos los estadounidenses sea a través de las aseguradoras y sus seguros de salud. Para hacerlo más sencillo, en vez de hacer más hospitales públicos, contratar más médicos, etc... lo que Obama quiere es que todos los americanos se hagan su seguro de salud privado, y el gobierno subvenciona esos seguros.
Esto tiene un costo que no hay más remedio que pagar vía impuestos, y por supuesto serán las clases más altas las que vean incrementados sus tasas para sufragar los seguros de las clases más populares que hoy no tienen posibilidades de contratarlos por sus propios medios.
Además se fomentará que las pequeñas empresas paguen los seguros de sus empleados, y será obligatorio para empresas con más de 50 empleados.
Qué bonito. Garantía de una sanidad decente a cambio de un 1% más de impuestos a quién gane más de 200.000 dolares... y encima las aseguradoras van a hacer el negocio del siglo a costa de los Estados Unidos de América que subvenciona las pólizas.
Pero Obama no se lo va a poner fácil a las compañías, no creo que descubra a nadie que el país de las libertades es realmente intervencionista, así que las aseguradoras estarán obligadas a cumplir algunas normas: en adelante no podrán poner límite de gasto por persona como hasta ahora, o tendrán que asegurar a personas enfermas...
En definitiva, con esta ley van salir ganando las clases más humildes, y el resto va a arrimar el hombro. Por eso es realmente un éxito, el éxito de Obama.
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