Completado el 2013 y con las primeras cifras de cierre que confirman que no ha sido un gran año, las primas han caído un 3,27%, sobre todo por el tirón de ese -5,52% del ramo de autos y compensado con el crecimiento del de salud del 1,63% como datos más significativos, es momento de pensar en 2014.
Sin embargo elucubrar con qué va a pasar durante este año es ciertamente arriesgado teniendo en cuanta a la velocidad que ahora cambian las cosas. Por ejemplo: hace un par de años si nos preguntan sobre algún negocio que debería afectarle poco el desarrollo de la sociedad de la información, de la venta online, muchos hubiéramos dicho que los servicios de envíos de paqueteria, correos, porque la venta de se podrá producir como sea, pero el objeto comprado hay que enviarlo... pero desde hace meses conocemos la noticia de que Amazon juega con la posibilidad de enviar sus ventas con drones, esas aeronaves no tripuladas. No se salva nada. Pero la cosa se complica día a día, porque esta misma empresa ya planea tener preparado el envío antes de que se efectue la compra. Y para rematar con el asunto de los envíos Canada desmontará su servicio de correos y no llevará las cartas a los destinatarios en menos de un lustro.
Desde luego ya no se puede dar nada por hecho, ningún sector está blindado contra fuertes cambios, el Seguro ya lleva años sufriendo pequeñas modificaciones en la distribución, la llegada de aseguradoras telefónicas, comparadores, bancaseguros... pero viendo las barbas de los vecinos es probable que sigamos teniendo sorpresas en cualquier momento.
La parte positiva es que cuando la sociedad cambia (avanza) genera nuevas necesidades aseguradoras, habrá que asegurar los drones, adaptar la garantía de los envíos... negocio hay y habrá. Lo que no sabemos es como se distribuirá. ¿Aguantará el 2014 sin grandes cambios?
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