¡A jugar! era la arenga que repetía Joaquín Prats a sus concursantes de "El precio justo". Un programa en el que los concursantes debían adivinar el precio justo de determinados artículos que el programa proponía con el mayor acierto posible y sin pasarse.
"El precio justo" ahora es una nueva forma de calcular el precio de un seguro que nos propone Groupama. Con esta aplicación el consumidor dice cuanto quiere pagar de seguro, mete los datos y el programa le da la mejor opción para su coche, con su perfil, pero por el precio que el cliente está dispuesto a pagar... y sin pasarse
¿Y las garantías? ¿Y el análisis del riesgo? ¿Y el asesoramiento? Qué más da: ¡A jugar!
La idea es muy atractiva en momentos como los que vivimos que cada conductor sabe que puede disponer para el seguro de una cantidad anual, cada vez menor, buscar en función de esa cifra no es mala idea, si tuviéramos claro, por ejemplo, si necesitamos un todo riesgo o un terceros...
Es un paso más hacía la perdida de valores del seguro, parece que no importa nada el servicio que nos puede prestar un seguro, solo cuenta que es obligatorio y cuanto pago. Cuanto me puedo ahorrar este año. Y la culpa no es de Groupama, ellos sólo innovan reflejándose en lo que está pasando en el mercado y lo que el consumidor quiere.
Pues eso, ¡A jugárnosla! pensando sólo en el precio.
VIA|Inese
Ayer por curiosidad entré e hice una simulación.
ResponderEliminarLe puse que quería pagar 1 €, pero el sistema me indica que lo mínimo son 10 €.
Está bien, me dije, pongamos 10 €. Y después de eso me pidió todos los datos típicos, para al final daerme precios "normales" por un terceros pelado: alrededor de 300 €
Algo muy lejano de los 10 € del principio, obviamente.
Con esto pude comprobar lo que pensé al leer la noticia: se trata simplemente de un anzuelo. Da igual lo que le ponga, El sistema informático, según el importe que yo ponga, interpretará dentro de unos rangos, que deseo un terceros "pelado", un terceros normal, completo o todo riesgo.
Y me ofrecerá el precio que oferta la compañía según su producto y no el precio que yo quiero pagar. Así que es un engañabobos. Un anzuelo para tarificar su seguro y no otro.
Marketing, marketing y más marketing. El resto está todo iventado. Tan solo pueden darle vueltas de tuerca al marketing. Porque los costes y la siniestralidad son los que son.
Un abrazo.