En casi veinte años de profesión uno ha visto casi de todo, pero no deja de sobrecogerse cuando se escucha algunas noticias relacionadas con supuestos fraudes.
Se está celebrando un juicio en el que se trata de demostrar que una persona contrató seis seguros de vida a su mujer con la intención de cobrarlos, que es lo que nadie quiere cuando hace un seguro de vida...
Según la acusación este hombre que "hace muchos seguros en la familia" provocó un accidente de circulación del que salió airoso; pero su mujer, con seis seguros vida, murió calcinada, situación que dificulta mucho la tarea de los forenses para deducir la causa de la muerte.
Me viene a la cabeza la historia de las dos venerables ancianitas que se encargaban de enviar a mejor vida a indigentes, después de contratarles suculentas pólizas de seguros.
Así que el asunto no es nada original, la historia se repite. Y, como casi siempre, el culpable acaba pagando.
VIA|Levante-emv.com
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